Descubiertas en 1825 y habilitadas en 1922, las Cuevas de Presque ofrecen a los visitantes una secuencia ininterrumpida de concreciones de todas las formas y colores realzadas por la iluminación eléctrica. Además de sus concreciones, las Cuevas ofrecen a la mirada muchos pilares de estalagmitas de 8 a 10 metros de altura, algunos tan finos como "Velas".