
El legado de Zadkine
El escultor Ossip Zadkine dejó su huella en el pueblo: una obra en la iglesia, un museo, una inspiración aún palpable. Pero aquí no hay nada imponente. El arte forma parte de la vida cotidiana, en una luz, un material, una mirada. Se descubre, se siente, sin guía ni instrucciones.
Les Arques no es un decorado. Es un lugar que cobra vida poco a poco. Un restaurante de renombre, residentes comprometidos, exposiciones temporales y talleres. Y la impresión de que la belleza puede aparecer en cualquier parte, incluso en el recodo de un muro o un camino.
Silencio, paisajes, Resonancias
Alrededores del pueblo, bosques, piedras y valles. Perfecto para un paseo que deja mucho espacio para soñar despierto. Uno viene aquí a ver, y a menudo se va con algo más: una sensación de calma, una idea, un sentimiento nuevo.
